HONGOS
Los hongos conforman un reino diverso y fascinante de organismos eucariotas que desempeñan roles fundamentales en los ecosistemas terrestres y acuáticos. Aunque a menudo se les confunde con plantas debido a su inmovilidad y su capacidad para crecer en el suelo, los hongos poseen características únicas que los distinguen, como la ausencia de clorofila y la capacidad de descomponer materia orgánica muerta y liberando nutrientes al suelo. Además, muchos hongos forman asociaciones simbióticas con plantas, ayudándolas a absorber nutrientes del suelo y protegiéndolas de enfermedades. Se encuentran en una amplia variedad de hábitats, desde los suelos de los bosques hasta los rincones húmedos de las cuevas más profundas. Su ciclo de vida, que puede incluir fases tanto sexuales como asexuales, les confiere una notable diversidad en formas y estructuras reproductivas. Además de su importancia ecológica como descomponedores y simbiontes en asociaciones mutualistas, los hongos también son valiosos en la industria alimentaria, farmacéutica y biotecnológica.
Su capacidad para producir compuestos bioactivos y su papel en la fermentación y la producción de alimentos los convierten en objetos de estudio y aprovechamiento continuo por parte de la humanidad.